¿Qué lleva a una persona con sus propios problemas a resolver, buscarse otros para ayudar a niños desamparados?
El señor Marco Antonio Pérez de pronto se dio cuenta que las necesidades eran muchas y la ayuda a la niñez desprotegida, era poca. Así que en una casa prestada, puso manos a la obra y empezó atendiendo a 6 niños y ahora, después de 9 años, tiene a 35. Se encarga de cuidar que nada les falte: hogar, alimentación, estudios y cuidar de su salud. Y como los valores morales son importantes para el desarrollo integral de los seres humanos, también esa área se atiende por personas especializadas.
Lo ideal es que quienes tienen a sus familias y estén capacitados para que los niños se reintegren a su hogar, así lo hagan. Pero mientras tanto, tienen el compromiso de visitarlos, cada semana o cada 15 días. Porque si no lo hacen, se exponen a que DIF del Estado, los atraiga a sus albergues. En tanto se normaliza la situación de los pequeños (en esa Casa Hogar, los reciben de 6 a 17 años) el fundador Marco Antonio Pérez cumple puntualmente con su compromiso.
Aunque lamente que los gobiernos no sean sensibles para acercarles ayuda que les permita cumplir con su misión. El día a día de los pequeños exige un presupuesto que no tienen. Lo suplen, con sacrificios personales, que no es lo ideal. Y en la constante búsqueda de benefactores.
Quien desee colaborar en esta noble causa, pueden comunicarse a los teléfonos: cel 686 597 3941 y fijo (686) 253 0433.