Nunca nos cansaremos de repetir una y otra vez el Tercer Sector, en el que la organización social, ha colocado al VOLUNTARIADO, sigue su compromiso de atender los problemas sociales. Especialmente los de grupos vulnerables. A pesar de que a partir del 2018, con las políticas publicas basadas en el rencor y especialmente el enfermizo deseo de quedarse con el poder por todos los siglos, buscan la forma de ignorar a quien por años ha sabido servir.
Hace unos días, el Consejo de Organismos Ciudadanos, A. C. (COCAC) tras una petición por escrito, enviada a su correo oficial y publicada en ZETA, en cuestión de tres días, el Secretario General de Gobierno, Catalino Zavala Márquez, recibió en su oficina de Tijuana, a las solicitantes (ver página 10). Conociéndolo desde hace muchos años, como un líder social que fue, antes de incursionar activamente en la política, confiamos en su palaba y que sabrá dar cause positivo en favor de TODO EL SECTOR DEL VOLUNTARIADO.
Aquí en Red Social estaremos dando seguimiento. Y aprovechamos para pedir a los funcionarios públicos que atienden a este gran sector desde la SIBSO, y también a quienes integran este gran sector del Voluntariado y que oficialmente están protegidos por la Ley de Fomento, lean con cuidado las páginas 17, 18 y 19. Para que lo sepan o recuerden todo lo que estamos perdiendo en nuestro sector, por dejar que las autoridades que ignoran los logros, pisoteen nuestros derechos. Tenemos que revivir nuestro CONSEJO ESTATAL DE OSC. Es una obligación de todo el Sector del Voluntariado.
Una pérdida muy dolorosa.
El Lic. Carlos Armando Reynoso Nuño murió jóven. ¿Quién lo podría imaginar? Un hombre fuerte, bromista, trabajador se fue de este mundo, víctima de una enfermedad. Quienes tuvimos la oportunidad de coordinar nuestro trabajo del Voluntariado, con las distintas responsabilidades que Carlos desempeñó, reconocemos su eficiencia, su capacidad de cumplir obligaciones con sus jefes, pero también para resolver los problemas que se le presentaban, aunque pudiera parecer que “se contraponían”.
A los Reynoso Nuño me unió el cariño y respeto con sus padres. Si bien la amistad con dos de sus hijos Sergio Eduardo y Carlos Armando, fue más cercana, mi estimación por toda esa familia es sincera. Difícil asimilar la pérdida física de Sergio y Carlos. La fe nos asegura que fueron recibido por sus queridos padres. Un sitio al que esperamos llegar cuando el Señor lo determine. Que Descansen en Paz.
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