¿Quién ha de premiar a
Altruistas ejemplares?
Si este premio lo ha de dar la autoridad administrativa, el riesgo es que lo politice y hasta haga del asunto algo electorero. En todo caso, el que debe cuidar nuestros dineros y dirigir y vigilar acciones de bienestar social o de subsidios o que contribuyan al desarrollo social para que quien padece necesidad pueda salir por si mismo de ella, no tendría, normalmente ni el tiempo ni la visión apropiada para investigar a fondo lo que tanta gente generosa y tantas organizaciones hacen -la mayoría en silencio y sin buscar ningún interés egoísta- en bien de la sociedad.
Tampoco un Consejo dedicado a dialogar con el gobierno y colaborar con él para exigirle lo más apropiado para que el Tercer Sector cumpla bien y con rectitud y justicia sus labores de servicio, tendría tiempo ni el enfoque debido para destacar y galardonar a las personas e instituciones que estén sirviendo de manera silenciosa y empeñosa a quienes más lo necesitan.
No es necesario buscar mucho: quien ha de premiar a de ser una Organización de la Sociedad Civil, especializada en informarse e informar, en difundir y propiciar la colaboración de todos en la labor no altruista y no lucrativa con desinterés y generosidad.
Por ello el Patronato de Red Social se asignó a sí misma organizar el Premio Estatal al Altruismo que lleva quince años ininterrumpidos y lo ha hecho imparcialmente por medio de un jurado de personas de indiscutible honorabilidad entre los que se encuentra quien ocupe la Vicerrectoría de la UABC Tijuana y representantes de los Consejos, así como ciudadanos ya premiados y que provengan de instituciones de prestigio interesadas en que la ejemplaridad de los premiados trasmine hacia la sociedad entera y contagie del entusiasmo del servicio al mayor número posible de personas.
Si RED SOCIAL lo ha hecho bien o lo ha hecho mal, realizando este programa, habrán de juzgarlo las diversas instituciones y personas que se acerquen a ver esta labor.
Los recursos para cumplir con este Programa están muy disminuidos y ello se debe a la claridad e independencia con la que nuestra Gaceta defiende a las Organizaciones de la Sociedad Civil. Actualmente al Gobierno Estatal no interesa esta labor y se la está asignando a incondicionales que carecen de independencia sobre todo política.
Es larga ya la predominancia en la sociedad mexicana de las personas que buscan auto premiarse por medio de jurados ad hoc. Ha sido en México casi una legión la que desea chambas y subsidios fingiendo altruismos que no existen. La vanidad y el autoelogio es tan poderoso que casi siempre encuentra quien invierta y haga cambalache de elogios mutuos.
A nuestros lectores, a quienes nos han seguido estos casi 16 años, les consta que no hemos actuado ni en el mundo de las autoalabanzas, ni para favorecer a quienes están en el Candelero de las figuraciones sociales o políticas. Tampoco han sido postulados miembros de nuestro Patronato que sobradas acciones de generosidad tienen desde hace años, para sus comunidades. No hemos sido oportunistas y hay constancia de que hemos sido tan claridosos que algunos políticos han empezado a odiarnos.
EDITORIAL publicado en el #186. En memoria del Lic. Javier Prieto Aceves, su autor por 25 años.
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