Texto y fotos: EVA SOLIS
El desinterés por donar sangre para salvar vidas, se debe entre otros motivos a la ignorancia, temor e indiferencia. En el primero de los casos, consideran que donar sangre les ocasionaría problemas de salud. En el segundo, piensan que “se debilitarían” y en el tercer caso, no le encuentran la importancia de responder a los constantes llamados que piden donar para sus enfermos y que la sangre es indispensable para seguir viviendo.
Ya habrá oportunidad de entrevistar a un hematólogo para que informe quienes y para que deben donar sangre. Hoy ofrecemos respuestas de personas que desde su experiencia ofrecen la importancia de responder al llamado de quienes necesitan sangre para vivir o en lo posible recuperar la salud
Alma Aguirre, 46 años, auxiliar de enfermería.
Debido a la falta de información, yo no estaba interesada en donar mis órganos al morir y gracias a una persona que me dijo los beneficios de dar vida a otras vidas, decidí que cuando fallezca se utilicen algunos de mis órganos para quienes los necesiten. En cuanto a la sangre, también se debería de dar más información para crear conciencia. Yo quise donar sangre para un primo que estaba muy enfermo, pero no pude hacerlo porque tengo anemia tipo 2. Toda la familia quiso donarle sangre, pero fue difícil porque no todos podían. Fuimos como 40 personas y ninguna pudo donar plaquetas. De sangre, solo acudieron 20 y únicamente tres lograron donar. Desafortunadamente, muchas personas cuando van a donar se dan cuenta que tienen enfermedades que no sabían, porque no tenemos la cultura de la prevención y no nos realizamos chequeos constantes. El tiempo nos pasa la factura de nuestra forma de vida y de alimentación. En Estados Unidos sí hay donación porque allá realizan campañas y aquí en México no las hacen. Las campañas son buenas para informar a la gente y crear conciencia y el gobierno debe impulsar la donación de sangre. Todos en un momento dado podemos ocupar sangre y cuando la ocupemos vamos a hacer conciencia, entonces vamos a buscar lo que no nos importó en determinado momento. Sí sirve hacer la difusión de la importancia de donar sangre. Mi esposo cada vez que alguien requiere y él puede, hace su donación. Y curiosamente cuando yo tengo que inyectarlo porque está enfermo, él no se deja. Entonces le preguntó que por qué dona sangre y él me dice que porque la gente la necesita. Él tiene un gran corazón.
Antonio Villanueva, 71 años, economista.
Siempre me gustó donar sangre para ayudar a la salud de mis familiares y de mis amigos. Al menos lo hice seis veces. Sin embargo, hace seis años fui a donar a la Clínica 7 del IMSS y me dijeron que por mi edad, ya no podía hacerlo. Tenía entonces 65 años y lo mismo le dijeron a mi esposa y a un amigo. Yo me siento bien para donar, pero ya no me dejan. Yo creo que el gobierno debería de crear conciencia en la gente para hacerle notar la importancia de donar sangre de manera voluntaria para salvar vidas, y no esperarse a que un familiar o un amigo la necesiten.
Samuel Sánchez, 50 años, trabaja en la construcción.
“Se requieren campañas para que uno conozca la importancia de donar sangre. Mi esposa ha necesitado sangre dos veces y sí hubo respuesta de un amigo, pero no de mis familiares. Mi amigo tuvo que pedir permiso a la fábrica y me ha ayudado con la donación para mi esposa. Mucha gente cree que es malo donar y por eso no se anima. Falta información para tener más conciencia y lograr que mucha gente ayude a los enfermos que requieren sangre”.
Minerva Espinoza, 45 años, trabaja en una maquiladora.
“Creo que se podría motivar a la gente a donar sangre si hubiera una bonificación por hacerlo. No se trata de venderla, sino de darles un recurso económico. Hay gente humilde que está muy sana y que requiere dinero, y con un bono se le podría ayudar. Tengo entendido que en Estados Unidos así lo hacen. A veces cuando uno quiere donar, te ponen muchas trabas. A mí me tocó que cuando iban a operar a mi hijo, yo me presenté para donar sangre, pero me rechazaron porque tenía bajos los glóbulos rojos. Me dijeron que tenía que comer ciertos alimentos durante una semana y que luego regresara para ver si ya podía donar”.
Mónica Parra, 50 años, ama de casa.
estoy dispuesta a seguir donando y yo nunca he recibido sangre. En los hospitales privados es más fácil donar, porque solo se repone la sangre, sin importar si es del mismo tipo de la que el paciente requiere. En cambio en el IMSS piden al donador que la sangre sea del tipo que necesita el paciente, y no de otra. Creo que mucha gente no dona porque no hay programas para crear conciencia de la importancia de la donación de sangre, porque donamos en el momento en que se necesita, pero no pensamos que en un momento dado nosotros la vamos a requerir. Podrían llevar a cabo una campaña por televisión o en las redes sociales que están de moda, en lugar de hacer tantos memes. Así como han hecho la campaña para prevenir el cáncer de mama, así podrían realizar una para la donación de sangre. Yo creo que no se tiene que convencer a nadie, sino pasar de manera continua la campaña para que la gente la tenga presente. Es necesario que se dé más información acerca de la importancia de donar sangre”.
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