A estas alturas, difícilmente alguien puede ignorar sobre la vida y obra de este hombre que nació el 21 de noviembre de 1940 y fue llamado por el Señor Dios el 23 de septiembre del presente año.
Nuestro trato con don Eugenio empezó durante su campaña para gobernador, justamente en una reunión celebrada en la CANACO Tijuana, con dirigentes y voluntarios de Organismos de la Sociedad Civil. Cordial, buen carácter, hablar típico del norteño y directo en sus respuestas. Ya de gobernador, hizo realidad sus promesas de campaña de visitar constantemente Tijuana y escucharnos.
Compartiré una sola anécdota, buen ejemplo de su interés en dar respuesta inmediata. En una ocasión, nos encontramos en la parte baja del ahora ex edificio del gobierno estatal y tras el saludo, preguntó “¿cómo tratan a sus compañeros del voluntariado?” no dudé en la respuesta; “a mi muy bien, pero a la mayoría su Secretaria de Desarrollo Social, los trata muy mal… con la punta del pie”.
De inmediato, nos separamos de las personas que lo acompañaban y preguntó: “explíquese, qué está haciendo mal”. “Si me lo permite Gobernador, prefiero invitar a 5 dirigentes de instituciones muy importantes de Tijuana y que ellos expliquen a un enviado de usted, de toda su confianza”. En menos de una semana me avisaron que el Lic. Carlos Armando Reynoso vendría para escuchar a los compañeros.
Recuerdo a CIRAD, A. C., Orfanatorio Emmanuel, Fundación Esperanza de México, Fundación de Protección a la Niñez y Red Social. La cita se realizó, los representantes de las 4 primeras instituciones expusieron la forma en que estaban siendo tratados la mayoría de los dirigentes y ahí mismo al concluir la reunión el Lic. Reynoso hizo la llamada que esperaba el Gobernador Elorduy y el dijo: “Señor, todos coinciden en que el trato no es el correcto… muy bien. Hoy mismo le entrego toda la información”.
En unos cuantos días, una vez que fueron investigados los hechos narrados, don Eugenio hizo el cambio de titular. A partir de ahí, la situación mejoró y la relación con el Gobernador fue constante y muy productiva. Pues a él le tocó poner en práctica la recién publicada Ley de Fomento a las Actividades de Bienestar y Desarrollo Social, que había sido promulgada por el anterior gobernador Lic. Alejandro González Alcocer.
Don Eugenio Elorduy Walther, además de sus virtudes morales, supo plasmar en su forma de gobierno, capacidad, dinamismo, honradez, ahí están sus obras en todo el estado
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