No se trata de una panacea.
Tampoco de la verdad absoluta. Pero quizá si cumple con estas sugerencias, su hija o hijo, se convertirán en adultos seguros o lo que popularmente se conoce como un LIDER.
Procure que tengan buenos principios. Desde que la criatura nace hay que demostrarle que sus papás creen en ella. Deben dedicar tiempo al bebé cuando empieza con sus primeros pasos. Hacer sentir al niño que se tiene confianza y que es capaz de hacer muchas cosas. No espere que otras personas reconozcan el esfuerzo de sus hijos. Hágalo usted. Esto les creará un sentimiento de aprecio y seguridad muy importante en su desarrollo.
Inspire en ellos el valor para enfrentar los desafíos. Hace muchos años, muchas personas creían que un niño con cierta discapacidad física, mental o emocional, no podía experimentar progresos. Gracias al trabajo de padres, maestros y organizaciones civiles que se preocupan por ellos, hoy los que tienen discapacidad, no solo desarrollan sus capacidades potenciales, sino además, son estimulados a realizar logros que sorprenden a la sociedad, como expresó un joven: “Nadie me dijo que no lo podía hacer y lo hice”.
La actitud de los padres con hijo o hija discapacitada es impulsarlos “puede que te tome un poco más de tiempo, pero sé que lo lograrás” (le dice). Esta confianza hará entender a los hijos que lo importante no es que las cosas sean perfectas, sino poner el mejor esfuerzo para lograr óptimos resultados.
Anímelos a dar lo mejor de sí. Con frecuencia los niños sed auto devalúan “el dibujo no me quedó tan bonito como el de mi hermano”. En estos casos los padres deben exaltar el esfuerzo realizado y las aptitudes personales. Porque cada ser tiene habilidades especiales en las que se supera a los demás. Hay que resaltarlas.
Lo que se requiere es que cada niña o niño disfrute lo que hace y siempre ponga el mejor esfuerzo. Además, la meta de cada quien no debe ser superar a los demás, sino superarse a sí mismo.
No compare. Uno de los principales errores que pueden cometer los padres es hacer constantes comparaciones entre los hijos. Porque los desmoralizan, crean rencores y resentimientos que pueden desembocar en graves problemas. Cuando un hijo no9 lo0gra superar a sus hermanos, porque no tiene la habilidad para hacerlo, lo más probable es que reaccione en forma negativa y actúe agresivamente contra ellos, o bien se vuelva apático contra todo. Cuando usted exhorta a su hijo o hija a hacer lo mejor, lo está animando a aceptarse tal como es, y le inculta el deseo de superación.
Enséñeles a vencer obstáculos. Cada uno nace con ciertas desventajas respecto a los demás sin embargo se debe enseñar a los hijos que esas desventajas pueden superarse. Algunos padres creen que allanarles el camino a los hijos es lo mejor que pueden hacer por ellos. Pero lo único que en realidad logran es privarlos del carácter necesario para vencer las contrariedades.
Demuestre a sus hijos que los ama. En una entrevista por la televisión con dos niños de la calle, ambos tenían padres y nunca se quejaron de que en su casa hubiera pobreza, falta de comida o ropa. El problema consistía en que ambos eran golpeado y maltratados. La falta de amor y aceptación los llevó a huir de sus hogares. Todo niño o niña que no recibe el estímulo y la seguridad continua del amor de sus padres está siendo descuidado y arrojado al peligro. Nunca será bastante el repetirles “te quiero, no porque te portes bien, sino porque era mi hijo (o hija). Esto es suficiente para que te quiera y desee lo mejor para ti”.
Aproveche los primeros años. Con frecuencia los padres pierden los valiosos primeros años de sus hijos. Creen que por ser pequeños no están en aptitud de aprender y ser educados. Grave error. Desde que un bebé nace, se inicia su aprendizaje y educación. Los primeros años de vida son los más adecuados para la formación de hábitos. El respeto y la estima propia, así como el amor familiar, deben arraigarse en la mente del niño o niña.
Cuando los padres conviven estrechamente con sus hijos desde pequeños, establecen lazos de identificación que permanecerán toda la vida.
Respalde la labor de los maestros. Cuando un niño es castigado en la escuela, hay padres que se enojan y hasta reclaman a los maestros. Eso repercutirá en el futuro del niño porque perderá el respeto a sus mentores. También es malo que los padres no tengan comunicación con los maestros para interesarse por los estudios y el aprovechamiento. La colaboración de los padres en las actividades escolares es muy importante porque con ello están dando buen ejemplo a sus hijos.
Seguramente usted tendrá muchas otras ideas al respecto que le han dado buenos resultados. Lo importante es no dejar que sus hijos e hijas transiten en solitario, especialmente en los primeros años de su vida. Sus padres deben estar ahí para respaldarlos y hacerles sentir muy queridos. (lep)
La pequeña Camila, inicia su aprendizaje muy de la mano de su abuelita la Dra. (en Derecho) Gabriela Guadalupe Navarro Peraza. Emocionada la nietecita fue testigo del honor que significó el momento en que la Dra. Navarro recibía el documento que la acreditaba como Doctora Honoris Causa. Al paso de los años Camila irá conociendo la extraordinaria carrera profesional de su “abue” ¿qué mejor ejemplo para seguir?
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