Tijuana tenía una zona muy bien identificada con edificios que se interrelacionaban: Palacio Municipal, Biblioteca Central Benito Juárez, Delegación del Instituto de Cultura de Baja California y el Centro de Gobierno.
Un buen día entre muchas cosas que prometió el exgobernador Bonilla, nos presentó un proyecto de lo que sería el Centro Cultural Biblioteca Benito Juárez. Le gustó para ello el edificio central de Correos. Pensó que por ser muy amigo del presidente de la república, le entregaría el edificio. Pedro Ochoa Palacio entonces Secretario de Cultura de B. C. hizo ante los medios, vía fotos presentación del “magno proyecto”.
Y es hora que nuestra Biblioteca Central Benito Juárez sigue cerrada, con su acervo empacado en cajas y los usuarios, sin poder aprovechar ese sitio de cultura y estudio. Las actuales autoridades municipales, no le han puesto interés ni atención y parece que no siendo LA CULTURA asunto que les importe, nuestra biblioteca con casi 50 años de servicio comunitario, seguirá cerrada. ¿Hasta cuándo señora Presidenta Municipal Monserrat Caballero?
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