No es ningún secreto que esta institución originaria de Estados Unidos, desde su aparición ha logrado ayudar a miles de personas que sufren la terrible enfermedad del alcoholismo. Y en su buen actuar, ha puesto gratuitamente al servicio de las instituciones creadas por ciudadanos, sus conocimientos y experiencia para que a más personas lleguen las ayudas.
Esto no significa que todos los Centros de Rehabilitación en B. C. se guíen exclusivamente con esos documentos. Pero si es un hecho de que gran porcentaje de las instituciones al servicio de los enfermos de alcoholismo, tienen la libertad para tomar lo que ellos consideren para fortalecer sus programas. Quizá de esa literatura los famosos DOCE PASOS sean los más reconocidos y exitosos.
En este ejemplar los ofrecemos y también, las DOCE TRADICIONES, como parte de la campaña de ayuda a personas que tienen esa enfermedad o problema. Enfatizando que por lo menos en nuestra Baja California, la participación de la Sociedad Civil Organizada, desde hace décadas ha asumido la gran responsabilidad de atender en sus Centros de Rehabilitación, esta área de servicio. Con enormes esfuerzos, algunas veces ayudados por autoridades (salvo estos últimos 4 años de gobierno morenista) y muchas veces realizando actividades para recaudar fondos, han podido atender a quienes se aceran en busca de ayuda.
En honor a ellos a los que realizan grandes esfuerzos, sigamos informando sobre la enfermedad que destruye familias enteras: el alcoholismo.
LOS DOCE PASOS
DE ALCOHOLICOS ANÓNIMOS
1. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
2. Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
3. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
4. Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios no liberase de todos estos defectos de carácter.
7. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
8. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
LAS DOCE TRADICIONES
1. Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de A. A.
2. Para el propósito de nuestro Grupo solo existe una autoridad fundamental; un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro Grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza, no gobiernan.
3. El único requisito para ser miembro de A. A. es querer dejar de beber.
4. Cada Grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a Alcohólicos Anónimos, considerado como un todo.
5. Cada Grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar el mensaje al alcohólico que aún está sufriendo.
6. Un Grupo de A. A. nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de A. A. a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que los problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial.
7. Todo Grupo de A. A. debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera.
8. A. A. nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros Centros de Servicio pueden emplear trabajadores especiales.
9. A. A. como tal nunca debe ser organizada; pero podemos crear juntas o Comités de Servicio que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.
10. A. A. no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades, por consiguiente su nombre nunca debe mezclarse en políticas públicas.
11. Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio y el cine.
12. El anonimato es la base espiritual de todas nuestras tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.
Información sobre los orígenes de ALCOHOLICOS ANONIMOS.
Bill W. inicia el programa en junio de 1935 en Akron, Estados Unidos. Esto como consecuencia de haber conseguido permanecer varios meses sin beber por primera vez, tras haberlo intentado durante varios años. Bill un corredor de bolsa de Nueva York, tuvo la idea de crear lo que ahora se conoce como una comunidad internacional de ayuda mutua integrada por alcohólicos en recuperación de la enfermedad del alcoholismo. Hay sedes en más de 180 países con seguidores por más de dos millones y medio de personas que cumplen con los tradicionales DOCE PASOS.
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